Jesús les dijo: "Yo soy el Pan de Vida. El que viene a mí nuna tendrá hambre, el que cree en mí nunca tendrá sed.
Sin embrago, como ya lo he dicho, ustedes se niegan a creer,
aun después de haber visto.
Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré
al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mí voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada
de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.
La voluntad de mí Padre es que toda persona que ve al Hijo y
cree en él tenga vida eterna: y yo lo resucitaré en el último día."
(Juan 6 : 35 - 40)